Sin lugar a dudas quien escucha el término “Suegra”, o peor
aún la frase “Mi Suegra viene de visitar”, tiene una reacción psicosomática que
oscila entre la piel de gallina y las intenciones asesino-suicidas jajaja. Y es
que al parecer a muchas suegras se les podría describir como metiches, rajonas,
escandalosas, latosas, autoritarias, en fin miles de adjetivos calificativos y
otros tantos insultos, quizás ellas mismas han provocado eso.
Aunque mi gordis y yo no estamos casados, por obvias
restricciones legales, consideramos a la madre del otro como las “Suegras”,
jajaja si su mamá escuchase ese término, creo que se caería patas para arriba
como en las tiras cómicas de condorito, en fin, así nos referimos a ellas. Sin
embargo la relación con la mamá de mi gordis, “mi suegra” es en resumidas
cuentas algo “Sui Generis”. Debo aceptar que al principio la relación fue digamos
diplomática, ahora es de besos y abrazos, y a veces hasta nos juntamos en la
cocina a chismear de la familia y hasta rajamos juntos de mi Gordis jajaja.
La primera vez que vino a quedarse en el departamento una
temporada, yo la pase en casa de mis padres, la segunda vez hicimos los
arreglos pertinentes y yo permanecí en la casa durante su estancia, mirando en
retrospectiva, puedo decir que fue la mejor decisión de nuestras vidas. Nos encontramos en la cocina, y es allí donde
hemos estrechado lazos, compartiendo secretos culinarios e intercambiando
recetas, ahora cada vez que nos visitan cocinamos juntos, y cuando nosotros los
visitamos para navidad nos atrincheramos en su cocina y también cocinamos
juntos, aunque con ayuda, pues las tías de mi gordis llegan y se nos unen.
El año pasado, el 16 de abril que es cumpleaños de su mamá, llamamos
muy temprano a Arequipa, y le cantamos las mañanitas como es costumbre en la
familia de mi gordis, quienes hacen competencia por ser los primeros en llamar
al cumpleañera o cumpleañero. Ella nos agradeció
el gesto, luego me fui a trabajar. Vinieron en junio se quedaron un par de
semana, y salimos a almorzar, de compras y a visitar a sus familiares, fue lo
máximo, supongo que me sentí de la misma manera que se sienten mis hermanas
cuando salen con sus esposos y la familia de éstos.
Si bien cuando nos visitan (mi suegra y mi suegro), mi
gordis se va a dormir al estudio, yo al cuarto de huéspedes y mis suegros en nuestro
dormitorio. Y cuando los visitamos mi
gordis y yo dormimos en cuartos separados, para evitar incomodar a nuestros
suegros, ya que si bein saben lo nuestro, no creo que se sintiesen cómodos
viendo como nos encerramos en un cuarto con una sola cama, así que por eso
hacemos esos cambios drásticos en nuestra rutina diaria, que bien lo valen por
la relación que mantengo con ellos. Además los gestos que han tenido para
conmigo, bien valen la pena esos pequeños distanciamientos físicos de mi gordis
(aunque para mi yo adicto, sea casi insoportable jajaja)
Sin lugar a dudad, lo que sucedió el 3 de octubre de 2011, día
de mis cumpleaños número 30, marco nuestra relación de una manera sumamente positiva;
el teléfono sonó muy temprano, eran las 6:30 am. yo contesté preocupado, pues
pensé que sería del trabajo, pidiendo que reemplace una clase, mi sorpresa fue
inmensa y más que grata, cuando al otro lado de la línea estaba la mamá de mi
gordis, cantándome las mañanitas y mi suegro hacia los coros, ese día me sentí de
la familia con todas las de la ley, fue un gesto inolvidable.
Mi suegra llama todas las mañanas para despertar a mi
gordis, pues siempre le ha resultado difícil el levantarse para ir a trabajar
temprano por la mañana, y algunas veces
soy yo quien contesta y conversamos unos minutos, y siempre terminamos mandándonos
besos. Puede que haya suegras chismosas, cargosas, engreídas, puñaleras y a las
que nunca les caerás bien, pero la mía no es así, y por eso la quiero mucho.
Como siempre bromea mi gordis diciendo: “Tu mamá ha de estar
contentísima, pues de sus hijas, tú eres la mejor casada”, yo solo le doy un
puñete en el brazo y luego lo beso. Amor serrano jajaja
Debo añadir que hoy en día, mi suegra, lo primero que hace cuando llama a la casa a saludar a su hijo es preguntar por mi, diciendo: Y Carlitos?, y es algo que a mi gordis le sorprende sobremanera, pues ella siempre se ha mostrado reacia a la utilizacion de diminutivos, pero lo dice con cariño y siempre me manda besos y cuando soy yo quien contesta el telefono charlamos buen rato...adoro a mi suegra!
ResponderEliminar