Cayeron jajaja, pensaron que me habia calmado, pero no jajaja...Mete, saca, sacude y guarda! Va, que aburrido, si todo se
redujera a la fricción epitelial del área genital, entonces créanme que tiraría
la toalla y me volvería célibe. Y es que el sexo se debe disfrutar con los 5
sentidos.
Sin lugar a dudas, el placer sexual es algo subjetivo, por
eso cada quien determina la manera en que lo alcanza, y habiendo tantos tabúes,
pues, a unos les resulta más difícil. Mi gran amiga C., no tuvo su primer enamorado
sino hasta los 20 años, para ese entonces compartíamos una aula universitaria,
ella era totalmente puritana, y su segundo nombre María, le caía como anillo al
guante, yo por mi parte era medio “cualquierita” (que novedad que lo diga, no?)
y la primera vez que el enamorado le tocó las tetas, ella le dio tremendo
cachetadon que le rompió el labio y salió despavorida diciendo: “Yo no soy
puta, que te has creído?!”, llego a la última clase totalmente ofuscada y me
dijo: “Gordo, figúrate, el desgraciado este, me ha agarrado las tetas, pensará
que soy puta!”, yo sólo atiné a reírme, C. me dio un puñete en el brazo que de
solo recordarlo me duele…y le dijo, vámonos a tomar un café y conversamos, y nos
fuimos.
Al terminar la taza de cappuccino que nos tomamos en el café
Z de Miraflores, sentados sobre costales de café, y haciendo comentarios del “derrier”
del mozo, que estaba para comer y lelvar, ella se tranquilizó…y le dije, es
normal, que si ni tú ni el hayan tenido enamora(a) antes, pues en algún momento querrán experimentar algo más
que un beso, y bueno, los hombres, son más excitables que las mujeres, así que
el dio el primer paso, le explique que con que le hubiese dicho: espera, vas
muy rápido”, no hubiese habido necesidad de romperle el labio a su flaco. C. me
dijo con voz partida: ës que yo nunca me he tocado ni las tetas”, y yo me quede
asombrado y le pregunte: “Gorda, y cuando te bañas no te tocas?”, y ella me
dijo: “cojudo, claro que no…me da cositas…eso es pecado”, carajo dije sin
dudarlo, le reproche; “pecado es matar, robar, violar…explorarse no lo es!.
Entonces llamé a mi amiga F. y a P. (con las que siempre bromeábamos
pretendiendo que yo era Pantaleón, F. era peludita, C. era pechuga, y P. era la
colombiana), y le lavamos el cerebro al la gorda y le dimos una clase de auto
reconocimiento corporal, que una semana después agradeció, diciendo: “con lo
que he aprendido la ultima semana, no necesitaré de novio alguno y de allí echo
a reír y nosotros con ella.” Con el tiempo la Gorda y su enamorado, tuvieron
intimidad, y tuvimos que incluir en las clases a su enamorado jajaja.
Los sexy tips siguieron progresivamente y me resulto más que
interesante y didáctico, el compartir mi experiencia y contrastarla con la de
ellas. Es a raíz de esas sesiones “educativas”, que establecí mi lema: “Somos
más que un pene o una vagina”, en el sexo nada debe ser restrictivo, debemos de
aventurarnos a explorar los límites de nuestra sexualidad. Emplear todo lo que
somos y lo que teneos para disfrutar del sexo.
Mirar, supongo que por allí comienza todo, me encanta ver
como mi gordo, se quita o se pone la ropa, es un morbo ligero, y también me
gusta que me mire, que me siga con la mirada mientras recorro la casa recién salido
de la ducha, exhibiendo mis jamones jajaja, y es que cuando uno está enamorado,
el cuerpo de tu pareja te resulta sumamente sexy, sea gordo o flaco.
Tocar, siempre llego a casa y mi gordo sale del estudio casi
corriendo, a recibirme en la puerta, me saluda con un beso, y de eso se trata
no?, de demostrar interés, me rodea con sus brazos me desabotona un par de
botones, me sigue besando, luego me da un palmazo en el trasero y me dice, a la
ducha!. Y nos metemos a la ducha…nos jabonamos el uno al otros, y de vez en
cuando nos propinamos un par de palmazos o un pellizco estratégico, la
vulnerabilidad, la agresión, la dominación y la travesura se mezclan, luego
pelea con las toallas.
Después…oler, no hay como darle un golpe seco con la toalla
y echar a correr hacia la sala, y obviamente dejarse alcanzar jajaja, caemos en
el sofá, el reconocer el olor de nuestra piel limpia, los remanentes del
perfume que usamos, le sutileza de las feromonas, el calor que se filtra por los
poros, cuando uno quiere ser tocado…
Escuchar, mientras nos besamos, nos abrazamos, nos apretamos
el uno contra el otro, y en ese acercamiento, los latidos son lo único que
rompe el silencio (bueno, también mis gemiditos, especialmente cuando mi gordis
me da un palmazo jajaja, masoquista detected! Oops I did it again!), o la reacción
ante un pequeño mordisco bien propinado, escuchar su voz y un te amo…simplemente
corona el día!
Y saborear…si saborear su boca, el delicado sudor de su
cuello, y que el saboree mi cuerpo….
Y es que no sólo somos un pene (aunque en mi casa hay dos jajaja), y no
sólo hay que masturbar o penetrar, hay que explorar, hay que tocar, que oler,
que mirar con deseo, hay que saborear…cuando se esta desnudo, es el momento más
vulnerable de nuestra vida, pero si se está acompañado por alguien que ve en nosotros
un libro lleno de misterios y escrito en gran parte en Braille, pues es momento
de hacer travesuras.
Pero, como disfrutar si no se sabe que es lo que a uno le
gusta, pues a explorarse, a dejar que tu pareja te explore y tu explórala con
igual ahínco, pero respetando, nunca fuerces al otro a hacer algo que no
quiere, conversen, el sexo es una manera mamífera de comunicación…quizás más
adelante, sea él o ella, quien te insinúe lo que tanto anhelas!
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