No pets! No es secreto para el mundo que no me gustan los animales que no me pueda comer, que si me ofrecen una mascota para adoptar, me reiré en sus caras como Nelson de los Simpson. Y es que ya terminó mi etapa de animal-lover, esa que todo chibolo desarrolla y en la que los lazos afectivos y hasta caprichudos con un perro o un gato. Debo admitir, que en mi chiquititud remota tuve muchas mascotas y que a todas las ame, pero con esa misma intensidad las lloré cuando se murieran, y bueno, en este punto crítico de depresiones que pueden correr más rápido que pólvora, no me puedo dar el lujo de tentar al llanto. No children! Otro bien sabido hecho de la vida, es que soy alérgico a los niños y niñas, simplemente me sacan de mis casillas, no los entiendo, algunos son tan o más engreídos que yo, y bueno, difícil el poder entablar una relación efectivamente-afectiva con ellos. Simplemente, no way. Y es por eso que cuando me asignan cursos con Juniors (adolescentes que fluct
Escribiendo lo que pienso, lo que hice y lo que hago!