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Te perdí y ahora qué hago?...a la mierda...a vivir!


El otro día me llama una amiga que quiero mucho, y me dice mi novio me saco la vuelta y he terminado con él, y estaba hasta las huevas, moco y baba como decía mi mamá, y yo le dije, vamos de compras, y ella me dijo pero no tengo ánimos, le insiste hasta que acepto, nos fuimos de shopping, a la peluquería, de allí al cine, y por un trago (bueno 7 en realidad) y bueno, le dije, como todo en la vida hay que ver el lado positivo del asunto, ahora tendrás más tiempo para ti y para tus amigos.
Ella me pregunto: Gordo que hiciste para superar lo de tu ex, y yo le dije lo siguiente:
La Dra. E. Ross describe 5 etapas del duelo, ella hace referencia a la pérdida de un ser querido de manera definitiva, sin preámbulos y en seco que duele más: la muerte. Sin embargo, para nosotros los melodramáticos chicos rosa, que bien podríamos encajar en la categoría de personas que aman demasiado, y es que cuando estamos emparejados, nuestro novio se vuelve el centro de nuestro universo, dejamos de ser el yo llamativo (aquí estoy, mírame y deséame) a ser el yo sumiso (soy de mi novio, todo de él y todo para él). Y es que cuando rompemos con nuestro novio, el mundo se va literalmente a la mierda, la tranquilidad y fidelidad que evocábamos y proyectábamos la hacemos cucurucho y la mandamos a donde no vea el sol. Y es que por lo general si terminamos con alguien es para siempre, es como si esa persona muriese para nosotros. Como me dijeron una vez: “figurita repetida no completa el álbum!”
Según Ross, hay 5 etapas que se desarrollan consecutivamente hasta que la vida se acoge como bendición y se sigue para adelante. Ella las enumera de la siguiente manera:
1. Negación y aislamiento: defensa provisoria, esto no puede estar pasando.
2.  Ira: todo es malo, doloroso, asi que hay que ser violentos para empatar a la vida.
3. Pacto o negociación: puedo superarlo, solo necesito tiempo.
4. Depresión: el dolor se debe sentir, se debe expersar, no hay nada malo en llorar hasta el cansancio.
5. Aceptación:  no hay necesidad de hablar del propio dolor, no estoy feliz pero al emnso estoy más sereno.
Y la duración de estas etapas dependerá de la personalidad y carácter de la persona que atraviese por esa situación.
En lo que a mi experiencia concierne, estas etapas se han fusionado al punto de que yo diría que solo he instaurador 3 fases cuando rompí con mi primer novio, y tendría que acotar que ellas han regido mis relaciones de largo, mediano y corto plazo, yo las denominaría:
1. Cuestionamiento y llanto: Qué hice? Qué no le hice? Y ahora que mierda hago? Hoy me quedo en casa a llorar hasta dormirme.
2. Redescubrimiento:  Soy feo? No, entonces a arreglarse y salir de cacería. El no fue el indicado, entonces por qué llorar su ausencia.
3. Puterio: No quiero un novio lo que quiero es mil orgasmos. Voy a gzar de la vida y del sexo, que mi corazon no esta listo para adrontar algo más denso.
Y es que no hay nada peor para tu ex que verte regi@, con ese acento de Carlos Cacho, en la primera sílaba y el gesto de los hombros a lo Xica DaSilva, y es que el vernos sonriendo, felices y con pretendientes les desgracia el hígado, les da retortijones.
Así que si alguien te deja, pues allá ellos, no saben lo que se pierden y lo peor de todo es que después te vienen a buscar arrepentidos, pero, no caigamos en lo mismo, así que NEXT!!!

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