Ir al contenido principal

Los Elegidos: El Cazador, El Oraculo, El Puente y El Protector

Capítulo 3: Una visita inesperada

Diario de Lucas

Mayo 10
Estoy más que triste de sólo recordar que hoy podrías haber cumplido años. Te extraño mamá. Hace como 10 años este día es más que sombrío. Nunca olvidaré a aquel demonio que te arrebato de mi lado, aquel de ojos amarillentos que nos intercepto en una noche de lluvia mientras patrullábamos las inmediaciones del cementerio Presbítero Maestro, siguiendo el rastro psíquico de un demonio “Vulgar”, si al menos mis premoniciones se hubiesen desarrollado más rápido, no te hubiese perdido. Perdóname.
(La luz tilita y aparece en frente de Lucas una forma femenina pero traslucida)
-          Mi pequeño, irrumpió el llanto de Lucas, con una voz suave.
-          Mamá, exclamo Lucas sorprendido, cómo es posible, pregunto de inmediato.
-      Han pasado ya diez años, tiempo suficiente como para que te acostumbres a mi ausencia, y por eso los Ancianos me permitieron visitarte.
-          Pero, intente invocarte, use el conjuro que me enseñaste para hablar con los muertos, lo hice una y otra y otra vez y nunca funcionó.
-          Lo sé…estaba prohibido, la herida estaba muy fresca, de haber contestado tu llamado, no hubieses avanzado en tu duelo. Ahora eres mayor, más fuerte, tus poderes han avanzado y los Ancianos tienen una misión para ti.
-         ¿Quiénes son esos ancianos? Pregunto con cierta molestia.
-     Lucas, los Ancianos son seres de luz, un tipo de ángeles que envían especial protección a las brujas y hechiceros.
-          A ti no te protegieron lo suficiente, exclamo casi gruñendo. “Los odio”, añadió Lucas.
-          Mi pequeño, no albergues odio en tu corazón. No manches la bondad y el amor con el que fuiste concebido. Lo que sucedió, tenía que suceder, todo está escrito, no puedes cambiarlo.
-          Pero te extraño, rompió en llanto.
-        Yo siempre estoy contigo, le susurro aquella figura fantasmal mientras tomaba la cara de Lucas entre sus manos y secaba sus lágrimas. Escúchame, pues no tengo mucho tiempo…
-          Quédate conmigo, por favor, suplico Lucas, como un niño pequeño.
-          Sabes que no puedo, aunque daría mi paz eterna por poder hacerlo, le dijo mirándole a los ojos. Escucha, el demonio que me asesino, sigue tras de ti…
-          Lo sé, interrumpió Lucas nuevamente, pero mis premoniciones me han permitido adelantarme a su aparición. Si tu poder no lo pudo vencer, yo no tengo posibilidades contra él.
-          Sé que estás asustad mi niño, pero tendrás que enfrentarlo y cuando lo hagas, no estarás sólo, alguien que está destinado a estar junto a ti te acompañará en esa batalla, usen sus poderes combinados y la “daga” que te dejé.
-          Siempre la llevo conmigo por si acaso, dijo Lucas, apuntando su morral negro que reposaba sobre su cama.
-          Bien, tienes que estar preparado, se avecinan grandes batallas, pero con la ayuda del “poder de tres” las vencerás todas. Ya tengo que irme.
-          ¡No, espera!, suplico Lucas.
-          Yo también te extraño mi pequeño, pero debo irme, confía en la magia, confía en tu poder, en el destino y el “poder de tres”, bendito seas mi hijo amado, concluyo su madre desvaneciéndose en chispas luminosas.
-          Pero, que significa el “Poder de tres”, pregunto agitadamente.
-          Cuando llegue el momento lo sabrás. Adiós.
(Las lucen oscilaron nuevamente….y todo regreso a la normalidad)

Será mejor que me vaya a dormir, te amo mamá.

Mayo 14

Argh…hace ya más de una semana que el mismo sueño me atormenta, yo de pie frente del demonio de ojos amarillentos, con su sonrisa sardónica y sus palabras hirientes, procurando que el miedo no se apodere de mí y de entre las sombras sale él, el muchacho de casaca azul y lanza a mi atacante lejos, creo que su poder es similar al de mi mamá, pero no logro ver su rostro con claridad, y aquel mismo muchacho caminando a mi lado y tomando de la mano, es tan perturbador no lograr tener una visión clara de quién es o cómo se llama.
En fin, se acabó mi descanso de madrugada…no tengo tiempo para reparar en estos remanentes psíquicos, tengo que ir a monitorear a mis pacientes, hoy me toca estar de guardia en el hospital y la sensación de que ángeles de la muerte deambulando en los pasadizos no me reconforta en absoluto.
Sé que todo lo que tenga que suceder, sucederá, pero me niego a resignarme, si puedo ayudarlos a vencer la muerte o al menos a engañarla por unas horas, o días más lo haré….no le cederá a nadie sin dar batalla. Se llevó a mi madre, y eso jamás se lo perdonaré.

Mayo 15

  • Doctor lo perdemos, grite desesperadamente, mientras ejercía presión directa sobre la herida.
  • No hay nada que podamos hacer, la herida de bala ha perforado el pulmón derecho y hay otras dos una alojada en el riñón y otra está muy cerca de la arteria femoral, gruño el Doctor Torres.
(El monitor se detuvo)
  • Despejen, grito el doctor, carguen a 200, y luego aplicó las paletas sobre aquel cuerpo ensangrentado, el cual se remeció.
  • Comencé el masaje cardiaco, le inyecte epinefrina como indico el doctor, pero este no respondió.
  • El doctor pronuncio la hora del deceso 01:25 am. Y luego posó una mano sobre mi hombro como para que me calmase y dejase de intentar reanimar el cuerpo sin vida de un adolescente con barba incipiente.
  • (Abandonamos el quirófano luego de limpiar lo que pudimos y el doctor Torres se me acerco en la sala de enfermeros)
  •  A veces pienso que este trabajo no es para ti, acotó, te involucras demasiado, pero el profesionalismo y la manera rápida en como afrontas una emergencia de este calibre es insuperable. Solo me preocupa que te afecte a niveles que no puedas controlarlo.
  • Gracias por la preocupación Doctor Torres, masculle, pero estoy bien, sólo me molesta perder a un paciente, añadí.
  •  A mí también, pero somos solo seres humanos Lucas, remarcó. Recuerda que lo que tenga que suceder, sucederá, todo está escrito y no podemos cambiarlo, añadió y se retiró a tomar un café.

-    Sus palabras me recordaron a mi madre, pero me rehúso abandonar la pelea contra la muerte misma, aunque tenga las de perder.

(Sin otra novedad mi turno nocturno termina y regreso a mi casa por unas horas, un duchazo, a comer algo y dormir decentemente)

No puedo creerlo, de nuevo un sueño extraño, un ticket de un tour al cementerio para el día 25, como si me gustasen esos lugares malditos y tan vacíos de vida.  Y esta sensación extraña de ser observado por aquel demonio que asesino a mi madre.
Me acerco a la laptop y compro un ticket para el tour al cementerio el día 25 por la noche, quizás haya un inocente que deba salvar, o quizás este aquel muchacho de mis sueños.

(De vuelta en mi cama, una voz me despierta)
  •           Mamá, exclamé con entusiasmo, viniste.
  •         Mi pequeño, no quería perturbar tu sueño, sé que tuviste un día difícil, pero tengo que decirte algo importante, añadió con preocupación en sus ojos.
  •           Es sobre aquel muchacho y mis sueños verdad, interrogue casi intuyendo un sí.
  •          Sí, me temo que sí. Aquel muchacho es también un hechicero y lo encontrarás allí, los ancianos no me dijeron nada más, pero tienes que tener cuidado, el demonio de ojos amarillos también anda tras él.
  •           No puede ser, grité.
  •           Tranquilo, si combinan sus dones podrán vencerlo, sólo se precavido.
  •           No dejaré que asesine a alguien más.
  •           Ten cuidado mi niño, y cuando el mal frente a ti se desvanezca, aparecerá tras de ti. Recuerda eso, por favor, recuérdalo, termino diciendo y se marchó de la misma manera tranquila en que había irrumpido en mi habitación.


-          Lo haré, lo prometo mamá…y venceré a ese maldito.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Plancha quemada!

Quien no ha escuchado esta frase? Me imagino que todos saben a que nos referimos. No, no es que hayas dejado la plancha encendida y te hayas puesto ha cotorrear por el teléfono con tu mejor amiga, y quemaste, la ropa, la tabla de planchar y la plancha y por poco hasta la casa y tuviste que llamar a los bomberos. Me refiero a cuando un heterosexual (hombre-mujer) se interesa románticamente en un gay o lesbiana, el cual aún no sale del closet, o cuya opción sexual es misteriosa. Supongo que en el caso de las mujeres es más común que en el de los hombres. Sin lugar a dudas ese dicho de que todos los hombres buenos o están casados o son gay, cae como anillo al dedo. Ya he mencionado que una amiga en la universidad me beso y casi me trauma jajaja, por lo que tuve que reafirmar mi homosexualidad en el acto, y por eso termine teniendo sexo con un amigo, que no me interesaba sexualmente, pero que sirvió para el propósito. Y aunque no soy guapo, tampoco soy un ogro, pues ha habido oportu

Yo soy Tauro y tú?…bueno yo soy CABRIcornio!

A la mierda, nunca pensé que habría tanta gente preocupada por la coincidencia de los signos del zodiaco para hacer amigos, emprender un negocio, dar credibilidad a lo dicho por otra persona, y mucho menos tener sexo fortuito con alguien, si antes no saber su signo. Esas son pelotudeces, gilipolladas, simplemente huevadas, si huevadas, con todas las letras escritas en versales, negritas, cursivas, subrayadas y resaltadas con amarillo fosforescente. El otro día voy a comprar a Tottus, y entablo conversación con una de las cajeras (y aclaro era cajera no cajero) y ella me pregunta: “Y cuál es su signo zodiacal?”, yo la mire y mis labios con vida propia, le dijeron: “Yo soy libra”, el rostro se le ilumino como si hubiese dicho que Jesús Nuestro Señor estaba llamándola en recepción, o como si mi respuesta clarificará todas sus dudas existenciales, ella trago saliva, con esa emoción indescriptible ante alguien que te dice: “Te ganaste la TINKA”, sonrió y me dijo: “Ya me lo imaginab

Hacer el Amor vs Tener Sexo

Nadie puede negar la diferencia radical de estos dos conceptos. Y es que el primero sin lugar a dudas tiene una carga emocional y aun cuando físicamente refieran   a lo mismo: coqueteo, caricias, besos y penetración, son distintos. Hacer el amor esta a un nivel superior que trasciende el reconocimiento epitelial del otro para ser parte del otro, en una manifestación física de lo que los une. A decir verdad me gusta hacer el amor, me gusta esa agresividad tierna que se deja entrever en las caricias de mi gordis, el que sus dedos se entrelacen con los míos, en su voz diciendo te amo, o respondiendo al te amo que yo suspire antes.   Pero tampoco me voy a hacer el cojudo y decir que no me encanta tener sexo, esa parte lasciva de mi ser que a veces se apodera mi todo, de mi personalidad múltiple de mi complejidad a veces estúpida. Y es que como diría mi amiga “la Xica”, a veces se me sale el hombre y la confundo jajaja, es que tengo que confesar que siempre he sido bastante tosco, co