FASA

Aun me resulta gracioso el que ciertas señoritas farmacéuticas se ruboricen cuando unos les pide un paquete de preservativos, en realidad siempre los compro a fin de mes así que pido 20 cajitas de Durex. Cuando les digo necesito 20 cajitas, se quedan en sepulcral silencio, levanta una ceja y luego murmuran incrédulas: 20? Qué poca fe le tienen a sus oído; les confirmo al información, se van a la trastienda y me traen las veinte cajitas y como por lo general son de distinto tipo, (texturizados, ultra sensibles, confort, rumba, black y fuego) pues toman su tiempo pasándolos por el lector de código de barra y nunca falta otro cliente - por lo general mujer de mediana edad o una señora que tranquilamente podría ser mi abuela – que me lanza unas miradas cargadas de veto social, las cuales siempre he tenido problemas para digerir, así que le devuelvo la mirada con igual o mayor carga de asco…y para hacer su estancia en le farmacia aun menos placentera, comienzo a divagar pidiendo productos que ya tengo pero que se que la escandalizará, y bueno, me dirijo a la señorita farmacéutica con un tono amable y a la vez firme y le pido: un tubo grande de lubricante (LOVELUB sensations) y un frasco de lubricante con mentol (DUREX Play) y un lidocaína en gel, no sin dar razones para la compra lo cual termina por desquiciar a la vieja y luego de lanzar un sonido de entre dientes, coge con fuerza su cartera y se va. Pago los productos sin poder dejar de reir por lo acontecido. Lo relatado me ha ocurrido más de una vez en ekl mismo lugar, lo bueno es que la señorita que atiende allí, me cae muy bien y siempre se presta para las bromas, luego que la vieja se va, ella exclama: demasiada cucufateria! A lo que yo solo le digo: eso, eso, eso! Con el gesto de los dedos cual Chavo del ocho! Y ella suelta la carcajada y yo hago lo propio.