Un sábado en la noche tomando unos tragos con unas amigas. Para variar
yo llegue puntual y al llegar ellas, yo andaba por el tercer trago jajaja
Patty: Bueno, a emborracharnos!
Yo: Pero, por su pupu jajaja
Anita: Antibióticos para qué o qué?
Ami: Es que tengo infección urinaria…
Patty: Dile a tu marido que se lave el “pirulino” pues jajaja
Yo: …..ttsttstststststs…escupí
mi Cosmopolitan!
Anita: (lloraba de la risa)
Amalia: (roja como un tomate atinó a decir)…si se la lava
Patty y yo: (nos miramos) y reímos aun más.
Y revento el chupo como diría la Patty alias la “Coca Cola”, y es que
nos sumergimos en una charla intensa acerca de la higiene intima la cual debe
ser de carácter obligatorio para ambos. La primera conclusión a la que llegamos es que
a ninguno de los cuatro nos pueden venir con ese cuento de que un hombre sudado,
huele a macho y es sexy, ósea hello, si esta sudado huele a burro y no es sexy
para nada, que huela a limpiecito, a jabón, pero no a jabón de telo jajajaja. Y
es que si nosotros hemos procurado estar impecables para ese momento lo más
natural es pedir lo mismo del otro miembro de la pareja. Sin embargo, este debería
ser un pacto social silencioso, que debería de honrarse siempre, y de no
hacerse pues deberíamos de tener todo el derecho y confianza de decirle a
nuestra pareja, “tomemos una ducha juntos”, para no hacer tanto roche y
decirle: “báñate pes oe, que hueles a burro sudado” jajaja. Aunque creo que en
ese sentido la mujeres son más pulcras que los niños.
Y es que la higiene es básica, aunque tenemos que reconocer que todo
adolescente vive una fase “resina”, si esa fase en la que le tienen un miedo al
agua, al jabón, shampoo y desodorante…y por ende huelen a todo, y mis colegas
profesores me darán la razón, y es que cuando uno está dictando clase a veces
hay que contener el aire o poner la nariz en dirección al aire acondicionado
para no desmayarse.
Así pues repasemos nuestro checklist de higiene:
1.- Caspa , ah ah, clínica jajaja, y es que si veo a un pata con los
hombros de la camisa, polo, casaca o saco con copos de caspa, pues nica me
acerco, es más salgo despavorido gritando como gallina descabezada batiendo los
brazos en el aire jajaja. Habiendo tantos productos para combatir la caspa,
tenerla es casi un delito, es como tener canas a los 20 y no teÑirse el
cabello, si no puedes con la caspa entonces aféitate la cabeza.
2.- Aliento, nada de cebolla y cosas por el estilo antes de besar a
alguien, siempre una mentita en el bolsillo, para casos de emergencia, sino en
lugar de besos recibirás un “carajo, sal de aquí!”.
3.- Desodorante, esto es obligatorio, uno puede morirse da calor,
estarse literalmente derritiéndose bajo el sol, pero nada justifica el que uno
huela a zorrillo. Y también está la ropa, a veces uno se ha duchado, se ha
echado desodorante, pero lo que huele mal es la ropa, moraleja no utilizar la mima
ropa dos días seguidos (al menos las camisa y los bvds).
4.- Underwear, una de las cosas imprescindibles en esta vida es cambiarse
la ropa interior: calzones, calzoncillos, bóxers, hilos dentales – lo que
prefieras usar -, no hay nada que mate más pasiones que desnudar a tu amante y
descubrir ropa interior que más bien parece fungir funciones de de pañal). El
vello corporal es punto y aparte, nada
de peinados afro al sur del ombligo, llevar el vello púbico recortado es muestra
de higiene y hasta sexy puede resultar, además esto ayuda a reducir el riesgo
de cargar con habitantes indeseados balanceándose en los vellos, if you know
what I mean…en fin, eso de recortarse el vello es opcional en casi todos los casos,
pero se vuelve obligatorio si es que te han aparecido algunas canas allí, y es
que las canas en la cabeza son signo de madurez, sensatez y hasta elite, en la
barba pueden resultar hasta sexy, en el pecho potencialmente interesantes, pero
en el pubis, un crimen!
En cuanto a la barba, siempre me parecieron re-sexy, pero si una barba
te raspa como lija, pues el encanto murió en un santiamén. Debe de estar bien
cuidada, con forma, y cuando uno se ducha pues debes de lavarla con shampoo y re-acondicionador
así estará brillante y sedosa, y podría ser un aditamento personal capaz de
producir sensaciones infinitamente placenteras en tu pareja, me encanta pasar
mi barba por la espalda de mi gordis, me gusta cómo se pone al sentir mi barba.
Además debemos de mencionar los cuidados propios del pene o de la vagina,
al ser zonas húmedas son propensas a la proliferación de hongos, por lo que la
higiene es una obligación, en el caso de las vaginas, hay enjuagues especiales
para no alterar el PH propio de la zona, y en el caso del pene, debemos de considerar
si éste está circunciso o no, en el primer caso, la higiene es más fácil y en
el segundo caso se debería prestar más atención,
sobre todo si se incluye el sexo oral como práctica sexual dentro de la relación
de pareja.
Un poco de crema humectante en tu “pirulino” es una buena idea, así
siempre estará suavecito y acariciable jajaja
5.- Pies, desde los zapatos, que no importa si son nuevos o viejos, o
de marca rimbombante o de los de oferta, sino que estén limpios, y que cobijen
pies igualmente limpios. No soy fetichista de pies, pero los pies tienen que
estar bien cuidados, nada mejor que exfoliarlos, limarlos y echarles crema a
base de mentol mínimo una vez a la semana, y nada de hongos pues allí le
destruyes el ánimo a cualquiera, no hay nada que arruine el momento como llevar
los pies de tu amante a tus hombros y que estos luzcan desaseados y no huelan a
fresco.
No hay nada como estar limpio y protegido como dice la propaganda de “Nosotras”
jajaja, para poder dar rienda suelta a las manifestaciones físicas del amor de
pareja. El aseo pre-sexo anal, tendría un apartado especial, el cual no
abordaré en este post, al menos no por ahora jajaja.
Después de haber conversado, comido, haber hecho bromas acerca del
tema, llegamos a la conclusión, que el sexo y la higiene son actividades
simbióticas.
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