Si... leyeron bien, la chica que me quita el
sueño, y no se refiere a nada debajo my “estándares” jajaja…y es que hace unas
semanas mis sueños son interrumpidos por ella, debido a ella, en realidad es
algo molesto y perturbador, pues jamás imagine que a mis casi 33 años y como
gay hecho, derecho, y muy horny jajaja…pues una mujer perturbase mis sueños aún
cuando duermo muy abrigado junto a mi gordis en estas noches de frío.
Después de casi doce años de feliz relación y
nueve años conviviendo con el que considero el hombre de mi vida y sucede esto,
osea jelou…sin embargo y aunque suene mal el siquiera recalcar esto, pues, su
nombre es lo primero en lo que pienso al despertarme y lo ultimo al irme a
dormir, me muero de ganas de tenerla frente a mí y decirle lo que siento, como
pienso en ella a diario y lo intenso de mi sentir.
Si, lo dije, pienso en una mujer a diario y me
siento incómodo, pues ha apartado de mi mente a mi gordis, mis hobbies, mis manías,
la mayoría de mis pensamientos están dirigidos a ella.
Qué…ya se habían creído eso de que a la vejez
viruela…no pes, no corre jajajaja…soy gay por los cuatro costados, es solo que hay una señorita llamada Milagros
Martinez y según sé trabaja en ATENTO…y es que en realidad aún no la conozco en
persona…es simplemente una pelotuda que ha dado mal su teléfono al taxista que
la viene a recoger a las 5:05 de la mañana, el mismo que a esa hora hace retumbar nuestros
oídos con el replicar de un teléfono carente de consciencia, y tan lleno de una
sonora ira y para colmo de males el fucking taxista no se conforma con una
respuesta negativa sino que además exige una explicación, pues su misión es
transportar a la susodicha a su centro de labores sí o sí, y pretende que le
demos una amplia y convincente explicación…tamare…así que si me cruzo con la
tal Milagros Martinez, lo primero que haré será decirle que es una monse por
equivocarse al dar su número y peor aún, por no corregirlo oportunamente, luego
me agenciaría de su número telefónico y averiguaría en que horarios esta
descansando para llamarla y perturbar su sueño de la misma manera que lo ha
hecho ella con su estipez.
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