Hoy leí: “Y quién dijo que la vida de osos es salvaje? Nada más lejos de mi realidad cotidiana, y es que el día transcurre tan domésticamente como recuerdo transcurrían los días de mi madre. Mis días comienzan y terminan con un beso, esa rutina tan empalagosa en la que todo esta calculado, lejos de estresarme, me da un seguridad estimulante. Ser Oso en Lima es ser parte del grupo de voluminosos integrantes que por lo general tienen barba y gustan de otros Osos. Y es también ser parte de un grupo que no entra en los cánones de la moda. Por allí leí los abdominales marcados (sixpack) atraen, bueno para que negarlo jejeje, pero las panzas enamoran, eso es verdad absoluta. Mi sobrepeso salta a leguas jajaja, no hay forma de ocultarlo, tampoco intenciones, soy feliz en la prosperidad de mi circunferencia. Vivir en pareja es sin lugar a dudas el reto más intenso y gratificante que he enfrentado.
Lo que más me gusta de mi sexualidad es la manera en cómo ha destruido paradigmas, antes solo se veía al macho fuerte y holgazán con la travesti de la peluquería, a quien no amaba pero le daba el fruto de su vigor sexual a cambio de dinero, y luego se buscaba a alguien que le diera más. Mi gordis y yo estamos juntos por muchas razones, la primera es el amor, la segunda el sexo jejeje, o era al revés, anyway…jajaja. Ahora es distinto, hay miles de parejas de chicos que no exceden su cuota de femineidad, y que conservando su barba y vello en pecho se levantan y le dan un beso a su también velludo amante.
Salir del closet he allí el dilema, para los que ya pasamos por ese trance y de manera victoriosa pues eso ha sido el transito más importante en nuestra vida. Peor, sigue siendo un trance engorroso y al que a veces uno no sobrevive!, Triste pero cierto, el salir del closet es un lujo que nos hemos adjudicado los menores de 30 años, los mayores aún viven husmeando entre las rendijas del mundo gay, pero en la seguridad de un hogar heterosexual con esposa e hijos. Y es que en tiempos de Internet como siempre recalca mi gordis cuando discutimos sobre la salida del closet de manera masiva de los jóvenes de menos de 20 años, y hasta cierto punto le doy la razón, hace 40 o 50 años, no era posible encontrar la cantidad abrumadora de información gay en la red y me refiero a noticias, moda, salud, apoyo psicológico y demás (no sólo a la pornografía jajaja, que por cierto ha aumentado en cantidad y calidad). Ahora es más fácil ver en la calle a dos chicos un tanto cariñosos entre ellos, y actualizando su situación sentimental nombrando a su novio, lo cual me parece super cool y super valiente, y digo y recalco la palabra valiente, pues hay que tener huevos para hacerlo en un país como el nuestro en donde todavía quedan cojudos que no dudan en recitarte un rosario de insultos que giran en torno a tu culo. Y es que lo que yo hago o deje de hacer con mi culo es cosa mía y de más nadie, a que sí?! Para mi ha sido una cosa increíble, el presentarme en casa de mis padres con mi gordis, ciertamente mis días transcurren como el de cualquier ama de casa que trabaja. Salgo a trabajar en la mañana y regreso a medio día ordeno un poquito (a veces muy, muy poco jajaja – odio el housework) y de allí a cocinar, a ver las novelas que encuentre. A almorzar y de nuevo a trabajar, para llegar en la noche y servir la cena para mi gordis, luego el lava los platos, nos duchamos y como topo Gigio, un besito y a la camita jajaja (como si me creyeran jajaja). En fin, la vida en parejas es difícil, tiene sus altos y bajos especialmente si juntas a un hombre de mediana edad bastante calmado, bromista, friolento y cuyo hobby es dormir y a otro quince años menor neurótico, hiperactivo, caluroso (puedo pasar de charapa tranquilamente), adicto a los analgésicos y cocinero aficionado. Y es que a veces nuestros caracteres chocan. Y gritamos y nos lanzamos las almohadas, nos dejamos de hablar un rato, nos metemos en la cama en silencio y cada uno por su lado, y de allí se nos pasa, y es que por alguna razón no podemos estar separados mucho tiempo, supongo que los opuestos son complementarios. Eso podría ser un argumento suficiente para explicar cómo es que estamos bordeando los días años juntos, y sin esos famosos “breaks” a los que muchos de nuestros conocidos les han sacado el jugo jajaja. Me imagino que la confianza, el afecto, la convivencia, la apertura de nuestra relación y el apoyo de nuestras familias han sido la base de una relación que se postula a la década de oro jajaja.
Pero otro punto clave también seria la libertad y la confianza, nos encanta salir juntos, ir a reuniones familiares y a reuniones de amigos en común, pero también salimos por nuestro lado, con grupos de amigos que son sólo de él o sólo míos jejeje, sin que eso implique que nos demos un “pase libre” o algo así. Y es que ambos sabemos lo que tenemos en el otro y lo que deseamos a futuro. Recuerdo una conversación en los albores de nuestra relación: “Y esto es para siempre?”, pregunté, y el respondió: “hasta que la muerte nos separe”, como en aquellos matrimonios de antaño.
Vivir en pareja es difícil, es aceptar lo bueno, lo malo y lo feo de la otra persona, adecuarse, negociar, es dar y recibir (en todo sentido jajaja), es simplemente amar y planificar cosas juntos y nada más importante e impredecible que una vida juntos. Y seguiremos juntos, como desde hace casi 10 años y como lo es hoy en día, y por los años de los años amén!!! Quizás no nos podamos casar, pero a quien le importa, estamos juntos, estamos revueltos, estamos felices, y si les jode que pena, y si nos tienen envidia, pues alla ellos, sobretodo cuando les diga que despues de 10 años, como en la propaganda de Inkafarma...a mí me toca, todos los días jajaja
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