Hablar de glúteos mayores o derrieres o cucús o de plano
potos jajaja es un tema controversial entre vedettes y también entre gordos y
que por alguna razón en particular es un anuncia llamativo sin luces de neón
peor con la misma capacidad de captar atención de multitudes jajaja. Y es que si pienso en hombres, lo primero que
voy a alucinar es en el cucú del pata (sorry se me salió mi parte más rapaz), sin
lugar a dudad, si veo a un pata por más guapo que sea, si no tiene con que rellenar
la parte posterior de sus jeans, pues…next!
Okay, okay primero dirán, en el Perú hay una escasez de
traseros que te ponga, eso es cierto hay pocos, pero a mí tampoco me gustan esos
que parecen culo de hembrita y que además se paran todos quebraditos…fuck…seme
erizo el cuerpo…aggggh…me gustan los patas de caderas amplias y de suficiente
masa muscular de donde sujetarse jajaja y segundo dirán, gordo de melas que michi
haces mirando potos ajenos si están con pareja, osea hellou jajaja…y si pues
mirar es un vicio público, mi gordis también mira, yo miro, los dos miramos, a
nosotros nos miran, etc etc jajaja. Y está bien si no se toca…it’s not right,
but it’s okay!
Y voy a hacer hicapie en que yo no soy sólo un culo (tampoco
es que tenga el culo, soy plano de allí jajaja pero supertight a lo Jackie Q) o
un pene (above average jajaja), soy más que eso, soy un ser humano y como tal
merezco respeto, hoy voy a quejarme sobremanera,
se pide pero no se arrancha pes… desde que he cambiado de cede en mi trabajo,
pues he tenido experiencias graciosas e incomodas. Es de conocimiento público
que el primer dia de clases del mes en curso, un alumno me invito a salir sin
el menor miramiento después de haberle dicho que tenia pareja, y durante el
transcurso del mes, me mira con esa mirada lasciva que todo hombre sabe
desenvainar para hacer sentir al objeto de su deseo una presa para ser su desayuno
o almuerzo o cena jajaja. Si este
incidente hubiese sido el único entonces no habría problema, ni razón de queja,
pero no, el día viernes de la semana pasada me cole en ascensor con mi maleta,
mi botella de agua y mi folder, presuroso a mi clase de las 6:00 pm, pues
estaba cansado y decidí hacer uso de la maquina, apelando la ociosidad a la que
la tecnología nos ínsita. En fin, el ascensor se lleno de inmediato, y al
llegar al cuarto piso, la puerta emitió el chirrido característico y las
puertas se abrieron, y me escurrí entre la multitud y ya casi al escapar de ese
lugar que estaba por generarme claustrofobia, sentí que me apretaron la nalga
derecha como se aprieta una naranja para ver si esta jugosa, me puse pálido,
voltee y había chicos y chicas, así que nunca sabré quien me mallugó las “nachas”
como dice el burro en la película “Sherk”.
Llegue a mi salón palteado, y para colmo mi alumno me miraba
con más lujuria que de costumbre…fuck, fue un día horrible.
Quisiera decir que fue la primera experiencia de ese tipo,
pero no, una vez me tocaron la “entrepierna” en el bus, y ese mismo día, me
tocaron el cucú dos veces, estaba haciendo cola cuando un hombre como de 35 años
paso por detrás y rozo su mano contra mi trasero, yo voltee, pero él se hizo el
loco así que asumí que había sido sin querer queriendo jajaja, pero luego volvió
a pasar en dirección contraria y volvió a rozarme, lo mire fijamente, el sonríe
y yo le dije, “no pasa nada cuñado”, desvió la mirada y se fue a otra caja. Termine
de pagar en la caja y me retire a mi casa, no sin antes notar que el pata me seguía
mirando. Me fui con una sonrisa que oscilaba entre la incomodidad y el halago.
Nunca me he considerado un chico de cucú llamativo, de
caderas amplias si, pero nada más, aunque mi gordis cuando me abraza por detrás
y me besa el cuello mientras yo voy lavando los platos, siempre me dice: “que
tal keke!” y me da un pellizco, yo en la gloria por su puesto jajaja. Supongo
que los ojos de quien te ama, te ven más atractivo de lo que realmente eres,
no?
Bueno, me despido con esta frase: “cara seria, cucú alegre” jajaja. Y ya carajo, pidan permiso antes de agarrarle
las “nachas” a alguien!
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