Si estás leyendo esto,
de verdad se los agradezco, mis pocos y fieles lectores cibernéticos…por lo
general enlazo mis post con mi cuenta de Twitter y mi cuenta de Facebook, pero
estoy tan bajoneado e hipócritamente sonriendo como si todo fuese color de
rosa, que ponerlo en dichas redes sociales serias advertirles a mis detractores
que en este momento estoy más que vulnerable.
Como saben siempre me
consideré un chico afortunado, tengo una familia genial – disfuncional y con
locura extrema, pero con un corazón y apertura increíble – saben que soy gay
desde siempre, bueno tampoco es muy difícil darse cuenta, supongo que desde el
espacio un astronauta en su traje espacial y con sueño podría deducirlo
jajajaja. Desde los 21 años tengo pareja, supongo que el estar con la misma
persona por casi 12 años seguidos, sin breaks, sin concesiones raras, pues me
ha hecho dichoso al punto de llegar a pensar en que los sueños se pueden hacer
realidad.
Hace unas semanas estábamos
en la casa viendo TV, una película de esas romanticonas que mi gordis disfruta,
peor que a mí no me terminan de cuajar, en fin…y me recosté sobre sus piernas
como lo hago de vez en cuando, cuando estamos en la casa en plan marmotas y le
dije que el 12 sería la Marcha por la Unión Civil, que por fin se discutiría el
proyecto y que podría aprobarse, se lo dije con esa emoción de alguien con tres
hermanas casadas a las que les he ayudado a escoger as flores, los adornos, los
bocaditos y la comida que se sirvió en sus matrimonios, se lo dije con la
emoción de quién espera casarse y tiene todo planeado para ello….y él solo
dijo; bueno, si se aprueba se aprueba, total, eso a nosotros no nos afecta…y
bueno, ya se imaginarán como me sentí…es como cuando tienes taquicardia, te
falta el aire, sientes que el piso se mueve, que todo gira tan rápido y no
puedes detenerte, sientes que la vorágine del tiempo, te engulle, te mastica y
te escupe en cuestión de segundos…yo le dije; pensé que nos casaríamos algún día,
el solo mascullo sus palabras y respondió: es sólo un papel, me desintegre por
dentro, pero aguante el llanto, terminamos de ver la película, y prepare la
cena, comimos con conversaciones triviales como que tal mis alumnos, o qué tal
te fue en la auditoría y me fui a dormir mientras el preparaba un informe para
su oficina.
No pude evitar
sentirme como el gordito al que de vez en cuando un desubicado le hacia
bullying en el colegio, o las veces que me han lanzado miradas desaprobatorias
en la calle, o las veces en que me han dicho que soy un “desperdicio”…abracé mi
almohada, y me dormí con la frase de: “la suerte del heterosexual, el gay la
desea”
No me sentía tan
vulnerable desde hace mucho tiempo, y es que un país donde quien nace
heterosexual tiene todos los derechos de hacer y deshacer con su vida, y aunque
sea borracho, drogadicto, mujeriego, maltratador de mujeres, niños, animales, delincuente
o simplemente un imbécil…seguirá siendo más que alguien que nace Homosexual, y
peor aun si es gordo, con amaneramientos y con una voz andrógina…si, me sentí mierda
en resumidas cuentas…
Ayer le volví a
mencionar lo de la Marcha por la Unión civil y me dijo que eso solo causaría
revuelo y escándalo, que no era para nosotros, después de todo no nos casaríamos…supongo
que nada puede ser perfecto en esta vida, y que nuestra relación a llegado al
tope de lo que podría ser, supongo que nunca seré Carlos Cáceres de Herrera,
nunca seré su esposo, simplemente seguiré siendo…la pareja de alguien.
Sé que mi gordis me
ama, que su visión a futuro es envejecer a mi lado, pero no con un aro en su
mano, ni un certificado colgado en el estudio…C’est la vie!
Quizás el tren con
destino a la Unión Civil, ya se me pasó, pero aún así seguiré apoyando la
causa, para que futuras generaciones de chicos rosa, puedan ser felices, libres
y sentirse protegidos por su país.
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