Simbólicamente hablando y de acuerdo con la creencia Wiccana, Samhain
representa la muerte del Dios para renacer después en Yule (saturnalia/Navidad).
Es la celebración más importante del año. Marca el fin del ciclo de la rueda
del año. Es el año nuevo Wiccano.
Es un momento mágico en el que los mundos se tocan. Es hora de recordar a
los ancestros, rendir tributo a nuestros antepasados que han fallecido.
Representa el ritual de la última cosecha, la recolección de hortalizas y
tubérculos.
Es el momento del año para liberarse de las debilidades (en los viejos
tiempos el ganado pequeño que no soportaría el invierno era sacado de la manada
y sacrificado). Es también un tiempo propicio para la adivinación, para saber
que nos espera en el año venidero.
Hemos llegado al final de la rueda del año. Meditamos sobre todas las
muertes que hemos tenido que enfrentar en este ciclo, cosas, amistades,
situaciones, etc, que dejamos atrás.
El final y el principio son uno en la rueda del año, al igual que la muerte
y el renacimiento, meditamos sobre nuestras ideas y sentimientos sobre este
paso que todos habremos de dar.
Samhain se celebra el 31 de octubre es una de las dos noche de
"espíritus" en todo el año, siendo la otra Beltane. Es una
intervención mágica donde las leyes mundanas del tiempo y el espacio están
temporalmente suspendidas y la barrera entre los mundos desaparece. En nuestra
tradición es la noche de todos los santos, donde se recuerda a los que ya no están
con nosotros. En otros países se celebra Halloween nombre que viene de la misma
celebración, All Hallows: Todos Los Santos.
Originalmente la "Fiesta de los Muertos" era celebrada en
países célticos, dejando comida ofrecidas en los altares o en la entrada de las
puertas para "los curiosos muertos". Simples velas eran encendidas y
dejadas en las ventanas para ayudar a guiar a los espíritus de antecesores y de
los amados al hogar. Se ponían más sillas en las mesas y alrededor de las chimeneas
para los invitados invisibles. Se ponían manzanas en las aceras y en los
caminos para los espíritus perdidos o que no tenían descendientes. En Samhain,
se abre el portal hacia el mundo de los muertos y es el momento perfecto para
trabajar la adivinación y honrar a los difuntos, así como a los ancestros, es
un día sacro para nosotros.
Samhain es una fiesta de los muertos, de los muertos pasados, del año pasado y el final de un ciclo completo de la rueda celta de la vida. También es una época de purificación en la que se quemaban las efigies que simbolizaban los terrores del pasado y todo aquello que hubiera atribulado a una mente temerosa. La hoguera de Samhain quemaba ritualmente las brasas del año viejo a través de la purificación, hoy en día quemamos en un caldero pequeños trozos de papel en los que hemos escrito nuestros temores y nuestros desaciertos.
Samhain no es y nunca ha sido malvado o negativo. Es un tiempo para reafirmar nuestra creencia en la unidad de todos los espíritus (almas de vivos y muertos) y nuestra resolución firme de que la muerte no es el final de nuestra existencia.
Samhain para mi, es la noche en la que rezo a las matriarcas y patriarcas de mi familia y
les pido que siempre me bendigan y me guien. Es la noche en la que enciendo una
vela en su nombre para iluminar su camino al otro lado del río, y limpio mi
tarot con incienso y cargo de energía mis cuarzos.
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