Ayer charlaba con un
muchacho que me agrego al facebook, en el plan más tranquilo que puede haber,
le dije que era profesor de Inglés y la cosa le pareció súper cool, alternaba
palabras con emoticones, que dicho sea de paso para una persona de 25 años como
era aquel muchacho, el exceso de emoticones en una charla pues raya en
infantilismo, conversamos de páginas de interés a las cuales ambos les hemos
dado Me gusta (I like), por diversos motivos. Luego nos despedimos, horas más
tardes la pantalla de mi facebook mostraba un mensaje nuevo, le di click a la
ventana emergente y era el mismo muchacho, a quién mantendré en anonimato me decía:
Hi! Que tal? Que haces?, yo respondí sin mucho interés: Aquí en casa, solo,
viendo tv y webeando en el facebook, el añadió: no has salido el fin de
semana?, a lo que respondí con una negativa, puesto que la pase en casa tranquilo,
aburrido, esperando que los días pasaran como flash buscando un baño público,
en fin…la conversación siguió su curso con un frivolidad única (nada
sorprendente) pues a veces puedo ser detestablemente superfluo. Hasta que boom,
el detonante llego, lo habían etiquetado en una foto en la que dejaban entrever
que era de mi equipo (ósea gay), y monto en furia, aun cuando no podía verlo,
las palabras y los relatos en los que se vanagloriaba pro haberle partido la
cara a varios que le habías faltado el respeto además de incomodarme, me hizo
reflexionar y en un instante de claridad le dije: el bullicio y la violencia me
repelen, y más aún quién la fomenta, suerte, bye…el me dijo: sorry, no era mi
intención incomodarte, respondí con el típico: too Little too late y lo borre
de la lista de mis amistades.
Pero, ¿Es que acaso yo
no soy violento? ¿Es que acaso no todos somos violentos? La
violencia: Es un comportamiento deliberado que resulta, o puede resultar
en daños físicos o psicológicos a otros seres humanos, otros animales o cosas
(vandalismo) y se lo asocia, aunque no necesariamente, con la agresión, ya que
también puede ser psicológica o emocional, a través de amenazas u ofensas. Y
esto me pone a pensar, estamos expuestos a violencia de todo tipo, desde la
directa, la cual está dirigida a herir, dañar, infligir dolor y hasta matar,
pero a cosa no queda allí, que tal de la violencia diaria, esa que se puede
resumir en el No respeto de las normas, en colarse en una fila, en utilizar los
estacionamientos para discapacitados, para madres gestantes, en el sentarse en
asientos reservados, en el no cruzar la calle por el crucero peatonal, en el
tomar el bus en paraderos no autorizados, en fumar en plena calle, en el
besuquearse como si se estuviese en un cuarto de hotel cuando se está en plena
avenida, y la violencia musical, no solo en la letra sino en el volumen de la
misma, ¿por qué michi no usan audífonos?, y que hay de los apodos (por más
graciosos que resulten), y que hay de la violencia domestica, esa en la que el
padre deja como betarraga a la madre, y a los hijos, o viceversa, aquella en que
los hijos golpean a sus padres, o golpean a un perro.
Y también está la violencia de género, de
raza, la violencia deportiva, y la violencia sexual. todos los juegos tienen su
grado de violencia, todas las actividades humanas lo tienen, y es porque a
través de la violencia hemos llegado a evolucionar (bueno algunos más que
otros), matamos para vivir, matamos por un terreno, matamos por simple placer.
Mi madre decía: “juego de manos, juego de
villanos”, entonces partiendo de las evidencias cotidianas, “¿podemos decir que
“todos somos villanos?”, empleamos armas de todo tipo durante todo el día,
partamos de un ejemplo concreto la cocina, utilizamos cuchillos para pelar,
cortar, rebanar, y un gran etc de actividades, pero lo hacemos empleando fuerza
y algo que de no ser bien manipulado podría infringir una herida y hasta la
muerte…los policías la denominas “arma blanca”, y encima es de mucho charm comer
con tenedor y cuchillo, y de este acto violento no se salvan ni los veganos.
La violencia es el pan
nuestro de cada día, desde que le dices a tu pareja: no me jodas hasta mentarle
la madre a un idiota por la calle, pasando por mirarlo de por encima del
hombro, mostrarle el dedo medio totalmente erguido, agarrarte los huevos como
si trataran de confirmar que aún están allí. Es la infidelidad un acto
violento, se podría aplicar eso de: “ojos que no ven, corazón que no siente”, o
que hay de aquellos que son masoquistas y les gusta el golpe al punto de tener
placer sexual: “spanking”, “suffocation”, “juegos de dominación-humillación”, “cera
calienta”, “golden shower”, y muchos etc, etc.
Hay incluso una casa que se llama Pandora, donde todos los fetichistas
van a ser torturados ya sea física o verbalmente y por lo que pagan cuantiosas
sumas. Entonces ¿toda la violencia es recriminable? y si al ser agredido le
gusta, ¿se justifica?
Bueno, tampoco, nos
vayamos al extremos de látigos y cadenas y comencemos a cantar “S&M” de
Rihanna y Britney Spears como si fuera nuestro himno, pero analicemos más
nuestras relaciones interpersonales, nuestras relaciones de pareja, cuan violentos
somos, cuanta violencia asolapada somos capaces de tolerar o de infringir.
Muchas veces en los ardores del ring de las cuatro perillas propinamos
mordiscos, arañazos, palmadas, halamos de los cabellos del otro, les decimos:
take it, bitch!, y eso no es acaso violencia doméstica, o violencia sexual? Yo
me declaro violento en muchos ámbitos de mi vida, mis palabras muchas veces son
violentas, puedes herir susceptibilidades y destrozar egos en 3, 2, 1…pero
también soy físicamente violento, me gusta el spanking, el darle un pellizco a
mi gordis, el halarle del cabello, el usar lenguaje soez en la cama…a veces soy
muy slutty, peor me divierto, y es que la violencia divierte, admitámoslo, hay
ciertos comportamientos violentos que nos generan placer a distinto grado y el
que diga lo contrario es simplemente un mentiroso.
Ayer cuando este
muchacho se echaba flores por la manera tan “masculina” y “viril” con que había defendido su “honra” me dejaba entrever que yo soy violento, si, lo soy, y lo
reconozco, pero no podría agárrame a golpes con otra persona o patearla en el
piso hasta que sangre, o quizás apuñalarla, pero que hay de las propias agresiones,
de los que se hacen piercings, los que se hacen tatuajes (por cierto son bien
cool, pero ¿no estás acaso infringiéndote dolor y por ende auto-agrediéndote?).
Yo sé que no haría esas cosas, pues tengo puntos de dolor variables, y hay
dolores que resisto como los machos jajaja, you know what I mean jajaja…y otros
que prefiero evitarlos. Yo llegue a la conclusión con la charla de ayer, que si
bien soy violento y tengo cuerpo de cavernícola, no lo soy, en cambio otros,
para que te cuento jajaja.
La pregunta aquí es: ¿Qué
tan violento eres tú?
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