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Sopita de pollo I

Sopita de pollo, sí, sopita de pollo respondía con voz de cojudo, que con mi barba de más de un mes, no pega pes, y es que esa ha sido mi respuesta a la pregunta millonaria de mi gordis: “Qué almorzarás hoy?” resulta que durante la última quincena me he estado sintiendo mal, he sido tomado como caso médico por los pacientes y risueños doctores de la clínica San Gabriel, y ya sé que hay quienes piensas que ya era un fenómeno de laboratorio, pero ya ven la evolución rocks, ahora soy un caso médico vómitos, dolor abdominal (en mi caso 90% de mi anatomía, como el sapo utilizado como globo en la primera película de Shrek y Fiona) y además nauseas y vértigo y dolor de cabeza, en resumidas cuentas un desastre total, bueno el cardiólogo descarto enfermedad coronaria, tiempo de suspirar el primer uff de la semana, el neurólogo dijo que no era una anomalía neurológica así que allí solté el segundo uff de la semana, y luego el especialista de medicina interna dijo: Eureka!, ya sé que tiene este gordito pelotudo, es un clásico cuadro de vértigo benigno debido a un cuadro de depresión/ansiedad, y bueno ya se me imaginarán que en lugar de decir uff dije: what the fuck?! Y es que aparentemente y según confirma la psicóloga he ido acumulando muchos cambios, dramas y tristezas en los últimos años que aparentemente había superado pero que sólo las había maquillado, ósea ahora resulta que estoy re-contra deprimido, a la fuck.
Mi incursión al departamento de psicología fue uno de esos raros episodios en mi mente, en los que divago y hasta me alucino mal, me alucinaba entrando a un consultorio todo de blanco, con las paredes protegidas por una superficie esponjosa y blanca de un material suave al tacto y al mismo tiempo resistente y fácil de limpiar, con un sofá amplio también blanco y que la doctora tendría el cabello atado con collar y aretes de perlas y gafas que acomodaría al leer mi historia clínica, y dos enfermeros-mastodontes listos para ponerme la camisa de fuerza en un triz. Le voy a echar la culpa al Gravol y a la sarta de analgésicos que estuve tomando (receta médica bajo el brazo-un gran ampay me salvo!), pero la historia fue totalmente distinta, definitivamente mis alucinaciones son mejores jajaja, y es que el consultorio era igualito a los demás que había visitado, aunque en este no había un biombo para auscultar, ya que la psicóloga no hace ese tipo de cosas, en fin, me comienza a preguntar sobre mi, le digo que tengo 30 años, que soy profesor de Inglés y que recientemente cambie de local de labores (si ya sé que sonó a que cambie de esquina jajaja anyway!), y bueno de allí se las ingenio para tocar los nervios sensibles, y no me refiero a los que creen jajaja, cuando me pregunto sobre mi estado civil, sonreí diciendo, tengo pareja, ella muy aguda dijo y cuanto tiempo llevas con ella, no manches Guey, todavía hay quién cree que podría ser hetero: oh my Godess…y bueno, le dije con acento enfático en con Él, llevo 10 años vivimos juntos hace 8 años juntos y hace cuatro que compramos un departamento en San Miguel, ella guardo el mutis previsto y de allí continuó con si incisivo interrogatorio, que como nos llevábamos, que si nuestra relación era monógama, que si nuestras familias secundaban y apoyaban nuestra relación, a todo respondí con un sí, con un sonoro y firme sí, como cuando te encuentras al final del pasillo y el juez les pregunta si desean contraer nupcias…y uno contesta nervioso y hasta gritando: sí, sí, sí acepto!!!
Hasta ese momento todo iba bien, supongo que cuando toco el tema de mis horarios, dio en el calvo, y es que tengo que confesar que estaba tan acostumbrado a vivir en una casa tan llena de gente como la era la de mi abuela, y de eso pasar a un departamento dúplex el cual comparto con mi gordis, mi soledad, los fantasmas que juguetean el techo y mis otros yo, pues no ha sido nada bueno para mí equilibrio psico-afectivo, durante dos años consecutivos trabajando lejos de casa pude ocultarme a mi mismo el hecho de que me siento solo estando rodeado de gente maravilloso, como le contaba a la psicóloga, durante dos años llegaba temprano a mi centro de “trabajo”, conversaba con mi jefa de la vida, de los árboles, de perros, comíamos chocolates, a veces discutíamos de problemáticas educativas, y muchas tantas planificábamos que almorzaríamos ese día o quizás toda la semana, almorzaba con mis amigos, y estaba todo el día en la chamba, y a la salida muchas veces me iba a comer una salchipapa o a tomar un trago con mis amigos y amigas, y de allí enrumbaba retorno a casa en un taxi, llegaba a casa, me duchaba y compartía parte de la noche con mi gordis, hasta que nos quedábamos dormidos y al día siguiente otra vez la misma marcha madrugadora. Supongo que eso me mantuvo a salvo de los silencios esporádicamente interrumpidos por la televisión o por los speaker a todo volumen del equipo de sonido de la sala. Pero ahora, que estoy trabajando cerca a casa, y me veo en la necesidad de regresar a casa, solo, almorzar solo, ver tv solo, conversar solo en mi mente, pues he llegado al borde del colapso, en que me he deprimido tanto y tan profundamente, que ahora necesito terapia…ojalá sea kinesiológica jajaja ahora mi gordis me pega. Después de haber llorado un rato en su frio consultorio y haber gastado muchos de sus tissues, tuve que murmurarlo, luego decirlo con voz energica: "Me siento solo", pero no estoy solo, así que tengo que mejorar! Lo que recomienda es que cambie de rutina, que haga shopping más seguido, carajo, tarjetas de crédito agárrense que allá vamos chicas! Y que almuerce en casa de amigos de vez en cuando, así que ya saben estoy esperando invitaciones jajaja!
Supongo que los cambios son buenos, te permiten desarrollar tu habilidad mutable tan inherente a la raza humana, pero también tengo que reconocer las limitaciones de mis ser, tan complejo, tan imbécil a veces, y es que ya andaba cabizbajo, una pequeña intervención quirúrgica de la que hablaré luego, una reacción alérgica, un poco de mareos y pensé que el cáncer había vuelto, ni modo…debo de acostumbrarme a eso de “hierba mala nunca muere”, bueno si muere pero tarda en morir, así soy yo…y bueno, siendo ya tarde sin ánimo aún de cocinar, es tiempo de poner a hervir mi sopita de pollo Maggi!!! Besos mil a los que me acompañan por el ciberespacio y a aquellos que se hacen presentes en mensajes de textos, mails y mensajes por el Facebook, y muchos más a aquellos que siguen haciendo chacota en mi nombre o con mi nombre que es casi lo mismo jajaja.

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