Hoy una niña de 11 años fue hospitalizada de emergencia, el diagnóstico: muerte cerebral por ingesta de clonazepam, a raíz de su participación en el "juego del clonazepam", juego que se ha vuelto viral.
Padres y público en general piden la destitución de la directora y la profesora y que ellas asuman la responsabilidad absoluta de lo acontecido. Pero, ¿en realidad son ellas las responsables?
El caso es bastante delicado y decidir sobre quién recae la responsabilidad es indudablemente difícil. Aquí ciertas consideraciones a nombre propio.
1. Las benzodiazepinas son difíciles de adquirir sin receta médica. Por lo que podríamos inferir que uno de los implicados o quizás uno de los familiares cercanos tendría acceso a ellos. Sin embargo, es bien sabido que en Perú, no se siguen las leyes, así que cabe la posibilidad de que ellos las hayan conseguido de manera lícita de alguna farmacia o botica autorizada sin presentar la receta médica. En cuyo caso, se debería de sancionar a dicho funcionario.
2. Creo que queda claro que son los padres los que deben supervisar a sus hijos y enseñarles que cosas no deben de hacer pues son riesgosas o son simplemente estúpidas. Pero aparentemente, la educación se está dejando enteramente en mano de terceros.
3. Muchos pre adolescentes, adolescentes e incluso adultos jovenes hoy en día hacen lo que sea que se haya vuelto viral por llamar la atención o por un simple "like". Aunque no sabemos a ciencia cierta si algunos de los pre adolescentes de en cuestión tenían tendencia al suicidio. Y si ese era el caso ¿por qué no estaban en terapia y bajo supervisión constante?
4. Los profesores están para enseñar materias y reforzar valores que deben ser inculcados en casa, de ningún modo son chaperones, ni niñeras de 24/7 para supervisar a fulanito y sutanito. Y debido a que cada día se le resta menos autoridad y reconocimiento a su labor. Y puesto que seguramente, los alumnos no ingirieron dichos medicamentos en frente del o los profesores ¿por qué se le debería atribuir toda responsabilidad?
5. Asimismo, si se tienen medicamentos como opioides, benzodiazepinas, antidepresivos tricíclicos entre otros en el hogar. Se deben de mantener a buen resguardo.
6. La educación en autoestima es algo que carecemos y necesitamos.
7. El veneno esta en la dosis. Muchos pacientes de dolor crónico y/o psiquiátricos tienen acceso a medicamentos cuya dosis letal sería fácil de alcanzar con su prescripción médica mensual, pero el no hacer uso de ella denota no solo sentido común, sino una fuerza de voluntad que pocos entenderían.
Y ustedes qué opinan?
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