Un esguince de tobillo
Golpear el codo con la pared
Un calambre en la pantorrilla
El pararse descalzo sobre una pieza de lego
Una lumbalgia
El peor dolor de cabeza
Una torticolis
Un dolor de estómago
Una patada en la canilla
Una tendinitis en el hombro
Un portazo en los dedos
Una insolación
Una resaca
Ahora combina tener 4 o 5 de esos malestares al mismo tiempo tres por tres o cinco días,
Luego descansa un día o con suerte dos y has otra combinación de 4 o 5 de los casos por otros tres a cinco días.
Y ahora imagina tenerlos por VEINTE AÑOS,
VEINTE AÑOS,
En los que tomas analgésicos que no logran eliminar esos dolores, y que de yapa te dan dolor de estómago y/o náuseas y somnolencia, antidepresivos que te dan sueño, diclofenaco en gel que has aplicado tantos años que la piel de ciertas partes de tu cuerpo ha perdido sensibilidad pero aún así a veces arde o duele, pero tienes que seguir trabajando porque tienes cita en tres o cuatro doctores al mes y tienes que pagar la consulta y los medicamentos.
Imagina ahora subir de peso porque si no comes carbohidratos como muerto de hambre tu cerebro se entumece tanto que hasta llegar a hablar como el Maestro Yoda y si haces esfuerzo físico un día, hay dos o tres que solo el aire de la virgen de Guadalupe te levanta y por si fuera poco, imagina que tus familiares y amigos te digan que eso es por falta de ejercicio, o que todo está en la mente o que sea positivo que salgas al mundo y tú simplemente sonríes y agradeces el consejo, con un suspiro de resignación.
Ahora imagina la culpa que se acumula a diario con cada disculpa, con cada invitación rechazada porque no te sentías "bien" sin ya siquiera recordar cómo era eso.
Así que hoy me disculpo por todas las veces en las que no fui a un cumpleaños o a una reunión tranquila y me quedé en cama acostado viendo TV, poniéndome compresas frías y luego calientes.
Me disculpo por ser el "falla" del grupo.
El que tiene más citas con el médico que con su pareja.
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