En los últimos días ha ardido Troya por decir lo menos, los
colores rosado y azul han engalanado las variopintas banderolas de los que se
rasgan las vestiduras y dicen que las uniones homosexuales son lo peor de lo
peor, pero aquellos que con voz en cuello gritan que somos una abominación y
que no merecemos ni reconocimiento ni mucho menos protección del estado, son los
mismos que han brillado por su ausencia para denunciar, y tratar de escoria a
los curas pedófilos, o a los políticos corruptos.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, si
el mismo que toca las puertas y te hace preguntas interminables y de paso
chequea la casa en donde vives informo que la población del Perú asciende a 31
millones 488 mil 625 personas, en el marco del Día Mundial de la Población.
Asimismo el INEI, establece que hay un 10,9% de hogares en el Perú que están
integrados por al menos una persona con discapacidad (Censo de 2007), y para
ellos si hay leyes específicas y protección de parte del estado. Y si seguimos
hablando de datos, pues el INEI menciona que durante la taza de embarazo
adolescente en Perú asciende al 14,6% para lo cual también se han instaurado
disposiciones legales donde se establecen los derechos de la madre gestante.
Pero vayamos más allá….que tal las comunidades indígenas y amazónica en el
Perú, el INEI manifiesta que los miembros de dichos grupos étnicos-lingüísticos
asciende a 12% y oh maravilla, para ellos también hay legislaciones especiales que
garantizan sus derechos.
En el caso de la población homosexual, se sigue tomando como
referencia el estudio de Kingsey que postula que en promedio estaríamos
hablando del 10% de la población, claro, no podemos establecer datos claros e
irrefutables en cuanto a la población homosexual del Perú, ya que ni siquiera
el INEI cuenta con esos datos, es más prefiere obviar la existencia de parejas
homosexuales que comparten el hogar, a los que cifran en los censos como dueño
y acompañante por así decirlo. Y en el supuesto caso que la cifra bordease el
10%, esta no estaría muy por debajo de la población gestante, de la población indígena
y de la población con discapacidad…a claro, pero como somos homosexuales, el
reclamar por visibilidad y mecanismos legales que protejan no solo nuestra
integridad sino también nuestro patrimonio, les resulta banal, ofensivo, soez,
chocante y hasta vomitivo.
Cabe resaltar que para una gran mayoría de peruanos, los homosexuales somos una
lacra social, unos enfermos, pese a que la OMS (Organización Mundial de la
Salud) eliminó a la Homosexualidad de la lista de enfermedades mentales en
1990, documento que aparentemente aun no llega a Lima por las constantes huelgas
de SERPOST, en fin. Yo sé qué pasará mucho tiempo antes de que podamos gozar de
iguales derechos, que pueda contraer nupcias, compartir un seguro y un largo etcétera…pero
ya córtenla con eso de que somos un puñado de peruanos exigiendo cosas que no
merecemos, tributamos carajo, nos descuentan lo que a todos los peruanos, y si
tenemos los mismos deberes, merecemos, es más exigimos los mismos derechos.
Sólo
queremos un país que nos proteja y no sólo que nos sangre…y no pongan a sus
hijos como pretexto de su odio, al contrario deberían de garantizar un futuro
de equidad donde sus hijos y nietos, de ser gays o lesbianas no se sientan relegados
sociales, la última rueda del coche. Enséñenle a amar y a respetar a todos y
todas. Enséñenles a ser justos y generosos…a luchar por los desvalidos y no a
oprimirlos y forzarlos a pensar que el suicidio es la mejor única opción!
Y sorry, pero creo que me puse demasiado serio...así que a la mierda...me quiero casar pues, tu rollo, tu cau cau, no? te afecta, no? desestabiliza tu matrimonio, no? te hace pagar mas impuestos, no? te jode, si? pues aguantate, yo también merezco que el estado me proteja!
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