Sin duda alguna esto es sólo para valientes…!
Si, como lo oyen, esto de ser profesor es solo para
valientes, para los de coraje inquebrantable, para los multi-tasking, para los
avezados. (Alguna vez me dijeron que alguien como yo (gay) no podría llegar a
ser profesor, y heme aquí 16 años después de ese comentario, feliz con lo que
la vida me ha ofrecido y más fuerte que nunca, y aun dispuesto a cambiar el
mundo desde mi aula…)
Ser profesor no es para cualquiera, y es que enseñar es un
quehacer complicadísimo, tienes que luchar contra el cansancio cotidiano de tus
alumnos, las hormonas revueltas de otros tantos, cuyos modales e hábitos de higiene
personal son más que cuestionables y sobretodo el hecho de balancear una vida
privada de tal manera que podamos cumplir cabalmente con todo lo que nos proponemos.
Ser profesor es tener baterías DURACELL al 100% los 365 días
del año, no sólo en el aula, sino también fuera de ella…preparar clases,
corregir tareas, corregir exámenes, planificar proyectos. Ser profesor implica
muchas veces restar y sumar, restarle tiempo a tus hobbies, a tus horas de
sueño, a tu amante, a tu esposo, novio, agarre, a tus hijos, en fin restarle
tiempo a tu propia familia y sumar esfuerzos para que algo difícil sea fácil de
entender, digerible y memorable.
Ser profesor es ser amable aun en las situaciones más
tensas, es ser estricto en la medida ideal, es ser capaza de inspirar, de
marcar la vida de tus alumnos de una manera positiva, es llenar gran parte de
tu cerebro con miles de nombres de alumnos que quizás no verás el siguiente
mes, el siguiente semestre, el siguiente año. Es convertirse en una
cuasi-celebridad pueblerina, que se topa aquí y allá con alumnos que pretenden
que recordemos su nombre completo, su edad y cuando fue la última vez que los
vimos, osea…hello?!, vemos tantos alumnos, los vemos crecer, cambiar de estilo,
madurar, partir y algunas veces también nos toca verlos despedirse de la vida,
quizás eso sea lo más difícil de ser profesor, conocer a tantas personas, tener
un corazón tan inmenso como el mismo universo para dedicarles un pedacito de
nuestro afecto a cada uno de ellos, aunque nos saque canas verdes o de plano
hagan que se nos caiga el cabello del stress.
Ser profesor es entre otras cosas, fungir las veces de un
detector de mentiras ambulante, de mediador de conflictos aparentemente irreconciliables,
cheerleader oficial de tus alumnos cuando logran sus metas (bueno, sin pompones
y el outfit a menos que eso sea lo tuyo jajaja), ser profesor es ser un súper
humano con oído agudísimo, con vista vigilante y capaz de aguantarse las ganas
de ir al baño por horas, es ser el superhéroe cuando enseñas niños pequeños, el
ogro cuando enseñas adolescentes y simplemente un compañero de aprendizaje
cuando se enseña adultos.
Ser profesor no es para todos, y supongo que de haber
elegido otra carrera, podría tener fines de semana libres, o menos stress,
supongo que la vida sería distinta, pero no por ende mejor…adoro ser profesor,
poder compartir lo poco que sé, poder ser capaz de decidir la velocidad y la dirección
del mundo y la historia al menos hasta que suene el timbre. Adoro esa sensación
de satisfacción que no he encontrado en otro lugar.
Ser profesor es para valientes, es sólo para aquellos que están
dispuestos a consumirse como vela para iluminar el camino de muchos otros
Así que "Feliz Día del Maestro" a todos los profesores que conocí en mi vida, a
mis tías que me inspiraron a seguir esta carrera, a mi hermana a quien admiro
totalmente, a mi suegra, a la tía de mi gordo, a mi profesora de ciencias naturales que se volvió mi ídolo, a mis
tres mosqueteras (Amalia, Anita y Patty), a mis compañeros de universidad, y a
mis colegas, muchos de ellos mis amigos y de quienes aprendo día a día y seguramente
seguiré aprendiendo!
Comentarios
Publicar un comentario