Sin lugar a dudas eres el hombre que más me ha hecho reír y al mismo tiempo sufrir. Que pase el desgraciado diría la tía Laura! Desde que te conozco tus cambios de ánimos son más confusos que los desvíos de tránsito de Lima, a veces me pregunto si tú, al igual que yo, sufres de desorden disociativo de la personalidad, o sólo eres un “huevón”…nuestra relación se podría resumir como el título “La Guerra y la Paz” de Tolstoi, y es que a veces eres una persona sumamente interesante, conversar contigo es genial, hasta llegamos a acuerdos en nuestros tan mixtos y divergentes puntos de vista, y otras simplemente la cagas. Supongo que el alcohol es el que te hace hacer tantas cojudeces juntas, supongo que es ese amor que te tengo, el que me impulsa a justificar cada desatino tuyo, y que a pesar de que me hieres, siempre te trato con respeto y con cariño, procurando que mi existencia te resulte agradable y hasta cierto punto espero que estés orgulloso de mi. A veces me pongo en
Escribiendo lo que pienso, lo que hice y lo que hago!