Ho, ho, ho...Tres Rubi-tches o la risa de mi clon con barba blanca jajajaja…No ya en serio, se acerca la Navidad, y al parecer en lugar de heredar ese espíritu navideño de villancicos y adornos llenos de luces y musiquita pegajosa, pues herede un gen Grinch!
Para ser lo más honesto posible diré que me gusta la Navidad pero no los adornos, el poner el nacimiento, ni la misa de gallo, ni la corona de adviento, pero sí lo es la cena, la reunión familiar y los regalos. Durante mi adolescencia soñaba siempre con preparar todas esas cosas suculentas que se ven en los programas de televisión por cable. Cuando comencé a trabajar contaba con cierto dinero como para ser super indulgente y preparar algo diferente para la cena navideña en casa de mis abuelos maternos, donde siempre la pasamos y aunque a mis hermanas les aburre solo la cena y de allí a dormir a mi me encanta. Hasta el año 2008 pase todas las Navidades en casa de mis abuelos, las últimas tres navidades las he pasado en casa de mis suegro en Arequipa, siendo en el mejor de los casos asistente de cocina, lo cual no me incomoda ya que me ha permitido el acercarme más a ese lado de mi familia, cuyas celebraciones navideñas distan mucho de aquellas con las que he crecido. Encender la corona de adviento, cantarle villancicos al Niño Dios mientras se encienden “chispitas mariposas” y luego se hacen oraciones en las que cada uno lee un pequeño mensaje de amor y paz, luego lo habitual, la cena, un trago y a abrir los regalos y charlar. No puedo negar que me choco al principio pero lo disfrute por la forma en cómo se me hizo sentir parte de la familia.
Pero afrontemos la cruda realidad, adoro el complicarme la existencia planificando con casi un mes que se servirá, si pavo, lechón, enrollado, o pollo y ni que decir de los acompañamientos, este año la pasaré en casa de mis abuelos para lo cual seré yo quien prepare la cena en su totalidad. Pavo al horno con una salsa ambas recetas de Jamie Oliver (mi amor imposible jajaja), unas alcachofas gratinadas que me copie de una revista de Vanidades, unas papas con páprika picantes receta de Gordon Ramsay, mi popular arroz con aceitunas, un arroz tropical que vi en un programa en Utilisima, una ensalada de zanahoria, manzanas y piña receta de Aquiles Chávez, y una ensalada de pallares receta que em enseño mi suegra pero con un toque muy mío, unos rollitos de higo con queso crema y jamón receta de Nigella Lawson, y para terminar unos muffins de chocolate blanco relleno de mermelada de arándanos y frosting de queso crema y para acompañar mimosas y si consigo granadas haré un trago con ellas y con champagne.
El domingo presentare mi menú a las altas autoridades culinarias de mi familia, a mi mamá y a mi abuela, si ellas me dan luz verde este será nuestro menú navideño. Que nervios, que stress, que placer…supongo que si no me estresase ante una celebración no sería yo mismo.
Supongo que mis abuelos, mis tias y mi mamá iran a la misa de gallo, al volver, serviremos un trago, nos daremos el abrazo de la Navidad, mi papá y mi hermano comenzarán a reventar cohetes y demás, después comeríamos, y terminaríamos con otro trago mientras se abren los regalos, sobre todo para los más chicos de la casa (ósea los chukies jajaja).
Me muero de nervios, menos mal tengo otras 50 mil recetas con que sustituirlas por si a mi mamá y a mi abuela no les parece el menú original!
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