Este proceso de publicar ad-honoren lo que uno escribe, a sabiendas que al menos algunos cibernautas me leen, es un placer muy intenso…es un guilty pleasure, como de esos a los que cedo cuando estoy de día libre y me pongo a dar de alaridos mientras cocino, coreando canciones de Xtina Aguilera o de cualquiera que reproduzca tan fielmente el Smart TV 3D de la sala. A veces escribo cosas complejas, otras tantas, son solo banalidades de esas que se ven en copioso mensajes de Facebook que sobrecargan la red, otras me pongo intenso (hardcore a lo bareback hahaha) y hablo con el corazón, otras escribo alucinadas más pastrulas y quemadas que las de los evangélicos homofóbicos…y entre versos, recetas, artículos, cartas, posts, haikus, ensayos, y reseñas soy feliz…es un placer casi sexual, supongo que la dopamina en mi cuerpo no solo se libera con el sexo, sino con la creación literaria, con la simple idea de abrir el procesador de texto (Word en resumidas cuentas) y sumergirme en mis pensa
Escribiendo lo que pienso, lo que hice y lo que hago!