CarlosCaceres

Ayer por la noche un amigo que no veo desde hace mucho, desde aquellos años genialmente agitados en que mi vida era la universidad, mi trabajo y el sexo clandestino. M. como siempre me saludo con: Hey Local…con la “l” en paréntesis…veste rechuchesuvida, y es que no siendo la primera vez que se refieren a mí en femenino, y es que me da hasta gracia, ver la expresión tan regia de confusión en el rostro de mis amigos, cuando hago algún comentario por demás gay, que hasta parecería que me las “como dobladas” como dice el mal intencionado de P., y otra les parezco tan rudo y sádico, que hasta los asusto y temen que los agarre contra la pared, contra su voluntad y contra natura hasta que lloren y digan no pares Papi jajaja. Me encanta esa dualidad de conceptos que giran en torno a mi persona, a veces no me siento distinto, me siento hasta especial diría yo, y es que esa dualidad me ha permitido ser la mejor amiga de mis amigas, pero con “pene” y que les recuerda que los hombres somos prácti...

Un sábado en la noche tomando unos tragos con unas amigas. Para variar yo llegue puntual y al llegar ellas, yo andaba por el tercer trago jajaja Patty: Bueno, a emborracharnos! Yo: Pero, por su pupu jajaja Ami: Sorry chicos, yo no puedo tomar, estoy tomando antibióticos. Anita: Antibióticos para qué o qué? Ami: Es que tengo infección urinaria… Patty: Dile a tu marido que se lave el “pirulino” pues jajaja Yo:   …..ttsttstststststs…escupí mi Cosmopolitan! Anita: (lloraba de la risa) Amalia: (roja como un tomate atinó a decir)…si se la lava Patty y yo: (nos miramos) y reímos aun más. Y revento el chupo como diría la Patty alias la “Coca Cola”, y es que nos sumergimos en una charla intensa acerca de la higiene intima la cual debe ser de carácter obligatorio para ambos.   La primera conclusión a la que llegamos es que a ninguno de los cuatro nos pueden venir con ese cuento de que un hombre sudado, huele a macho y es ...

Siempre he utilizado este espacio para desfogar mis más fervientes opiniones, desarrollar mis doctrinas de vida y de todo el morbo que puedo generar jajaja, si a alguien he ofendido hasta el momento lo siento, pero, al cacho, si leen estás cojudeces es porque les gustan jajaja. Supongo que este espacio no sería el mismo sin mi desenfadado estilo de vida, y es que todo aquí, soy yo mismo, lo que he vivido, lo que he sentido, lo que he jineteado, gozado, temido y también lamentado. Escribo desde que tengo 13 años, supongo que es mi manera de maneras mis personalidades múltiples y de analizarme a mí mismo, y bueno, siempre he tenido amigos que han leído las cojudeces que escribo y esta vez no ha sido la excepción, por lo que no quiero continuar con este post, sin antes agradecerles su compañía, el que me hayan leído aunque sea un “toque” al menos hasta que se ruborizaron y lanzaron la laptop jajaja, me ha hecho feliz. A ustedes, gracias totales como diría G. Ceratti. Alguna ve...

Lunes 18 de Abril de 2012, 10:30 am, suena mi celular. Yo: Hola, que tal? G.: Mal, gordo, por qué michi hay tantas “niñas exploradoras”? Yo: What? Dónde diablos has visto “niñas exploradoras”? G.: Te cuento…Las “niñas exploradoras” son todas aquellas divas en decadencia, que se pasean con sus jeans ajustados y a la cadera, sujetos con un correa blanca y dejando entrever el hilo dental que se han puesto, tan solo para acentuar el toque de femineidad que las caracteriza, como si fuese poco también viste un polo ajustado, bastante corto que revela sus ombligos, sobre un abdomen firme, cabellos largos aunque maltratados, y pesados por el humo, un poco de maquillaje, muy sutil y además han cambiado las emblemáticas “cajitas de galletas” por un “canguro” lleno de preservativos baratos y monedas que cascabeleen en su interior. Si son las “niñas exploradoras” que deambulan en los cines porno (y no usare las XXX, pues se nos está convirtiendo en una obsesión el excesivo...

El ser humano es un intrincado laberinto de emociones, de hormonas inestables, de reglas, de concepciones a-priori, de rezagos morales, de dudas, de pasiones, de actitudes, en fin un universo muy particular, el mismo que puede ser interpretadas de un millón de forma distintas, supongo que por eso la convivencia con alguien puede resultar, a veces, tan difícil. Y supongo que tratar de conjugar dos universos bajo las mismas teorías, reglas y teoremas, pues nunca resulta en algo bueno. Y es que en una relación la responsabilidad del éxito y del fracaso es de ambos, nada de que él me “saco la vuelta, sólo porque es de culito alegre o un pinga loca”, no señores y señoras, si te “saco la vuelta”, fue por algo, nadie sale de “cacería” si la “presa” en nuestra casa es más que apetitosa, y no me refiero, a ser un “cuero”, pues si tenemos pareja es porque en nuestras imperfecciones hemos encontrado a alguien a quien le resultamos perfectos tal y cual somos: chatos, altos, gordos, muy flacos, ...

Supongo que a cualquiera le molesta el que le den “gato por liebre”, y en el plano sexual no hay mayor diferencia, y es que aún no comprendo cual es el gran dilema, en decir lo que uno exactamente disfruta en la intimidad, sin poses absurdas, sin melodramas debido al qué dirán, o simplemente por qué tu estreches de mente es mayor a la de sus esfínteres. Y es que como diría mi amigo R. hay cada “Des-activ-ado” recorriendo la ciudad, entrando a salas de chat, baños públicos, saunas, cines porno, y salas de video de ambiente, discotecas y demás antros repletos de la florida fauna homosexual de Lima, ilusionando a “pasivos” y “modernos”, venteando un supuesto rol “activo”, que se rige por el siguiente código: “Si es más fuerte y/o alto que yo, entonces soy pasivo”, “si es más masculino que yo, entonces soy pasivo”, “si la tiene más grande que yo, entonces soy pasivo”, pero también les doy su “vuelto”,   pero luego de ese encontrón negarán con la mano sobre la biblia que les gust...

A mis 30 años, por demás bien vividos, y sobretodo bien gozados, me considero a mí mismo, un militante gay, sin necesidad de cambiar mis corbatas por boas de plumas y lentejuelas, aunque lo maricón se me salga bastante a menudo. También pienso que a veces soy demasiado agresivo en mis conjeturas, en mis maneras y sobre todo por mi cosmovisión que lo reduce todo a sexo, alcohol, y estupideces escritas para que la gente se mortifique. Aunque desde hace unas semanas me he transformado en el cronista no-oficial de las aventuras y desventuras de mi amigo R., y es que aprovechando su calidad de soltero sin muchos miramientos, y abusando de las concesiones propias de tener un gen de promiscuidad dominante, pues le ocurren cada cosa tragicómica, las mismas la mente del común denominador de personas “cuasi-decentes” consideraría imposibles. Y tampoco pretendo hacerme el santo, o el libre de polvo y paja, pues “pajero” soy jajaja. Y es que en retrospectiva, no hay nada que mi amigo R. haga ho...