Hay días en los que siento que debería de disculparme por todo y por nada al mismo tiempo. Días en los que no sé si estoy de salida o estoy llegando, si mi cerebro está funcionando adecuadamente, o de plano su proceso sináptico esta hasta “las caiguas”. Hay días en los que necesito organizar un meeting de urgencia entre los hemisferios de mi cerebro y darles un par de cachetada a ver si así se ponen de acuerdo…a veces pienso que debería de darle la razón a mis alumnos cuando me dicen, teacher: usted está entre moody y bipolar, pero sólo atino a sonreír. A veces me pongo a pensar, que mis viejos han de haber tenido una paciencia increíble para criarme, y como el “conejillo de indias” sobrevivio, pues se aventuraron a tener otros hijos jajaja. Cada que llego al trabajo y me encuentro con mis amigos, me pregunto, que toman estos, que se inyectan, que se pasen una pastillita al menos, y es que hay días que simplemente no son mis días y soy antipático sobremanera. En serio muchachos y
Escribiendo lo que pienso, lo que hice y lo que hago!