Siempre me he considerado a mi mismo como chuncho y hasta chinchoso, y es que sólo suelo ser sociable con las personas que se muestras amables conmigo. Es decir, la ley de la reciprocidad (da lo mismo que recibes, aplicable a todos los ámbitos de mi vida), soy muy apegado a las rutinas diarias: la hora de levantarme, el lado de la cama en que me siento, el pie con que me incorporo, el orden en que me baño, primero shampoo, luego me enjabono y por ultimo uso reacondicionar, me aplico desodorante en la axila izquierda y luego en la derecha y vuelvo a repetir el procedimiento, si no lo hago dos veces no cumplo con mi ritual diario. Y para cocinar también soy rutinario…utilizo la hornilla inferior derecha y de necesitar otra enciendo la superior derecha y luego la inferior izquierda, nunca la superior izquierda. Para la hora de la siesta existe otra rutina igual, primero voy a la cocina me tomo una pastilla para la migraña, luego me voy al dormitorio, cierro las cortinas, me pongo el pij
Escribiendo lo que pienso, lo que hice y lo que hago!