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Inmortal

¿Qué tan importantes son las fechas? Unos dirán que son de absoluta importancia, tan necesarias de recordar como respirar, otros le restarán importancia aduciendo que son sólo números.
Si olvidas el cumpleaños de un amigo, éste se ofende y te sientes mal, entonces, si son importantes, si olvidas tu aniversario, pues simplemente arde Troya, así que si son importantes. Y ustedes dirán, que trivial. Bueno pues, que hay de las fechas para los exámenes, las fechas para las citas médicas y más aún las fechas de caducidad de los productos. ¿Son esas suficientemente importantes?
Hoy en día todo parece tener fecha de caducidad, la leche, el cereal, el arroz, las menestras, el chocolate y hasta los huevos si hablamos de comestibles, pero aún más significativas parecen ser las fechas de caducidad de los medicamentos, y unos cuantos cínicos y aburridos de la vida dirán que los matrimonios, las relaciones amicales e incluso las personas tienen su propia fecha de caducidad y parte de mi quisiera darles crédito y aceptar sus suposiciones, pero luego recuerdo algo que me digo mi profesora de literatura cuando estaba en la secundaria: “No sólo las ideas son inmortales, sino también quiénes las produjeron y si decides ser profesor igual que yo, algún día te darás cuenta que los seres más cercanos a la inmortalidad somos nosotros”.
En ese momento, me quedé tonto, tratando de entender sus palabras y hoy más que nunca puedo decir que las entendí. Nosotros, los que optamos por esta profesión tan sacrificada como gratificante, saboreamos un poquito de lo que los alquimistas y hechiceros se empeñaron en alcanzar, nosotros saboreamos la inmortalidad, ya que nuestras ideas, nuestras críticas y hasta nuestras bromas permanecen en la mente de otros, y estoy seguro que al igual que yo recuerdo a mis profesores por diferentes razones: al que fue el más exigente, al más neurótico, al más puntual, al más cómico, al más relajado, al más preocupado, al más despistado, sé que mis alumnos recordarán de una u otra manera mi paso fugaz en sus vidas, de la misma manera en que nosotros recordamos a cada uno de ellos.
Sin lugar a dudas, las fechas son importantes, y algunas cosas tienen fecha de caducidad, pero nosotros no, nosotros seguiremos vigentes mientras sigamos haciendo lo que nos apasiona…enseñar.

Y bueno, ya van casi 18 años…si eso no es vocación, entonces, que alguien me lo aclare…rait nau…y sí, seguiré riendo, renegando, haciendo muecas, dando referencias musicales y cinematográficas en mis clases, seguiré dando ejemplos con Christina Aguilera, chocolates y salchipapas, seguiré dando lo mejor de mí, corrigiendo writings hasta altas horas de la noche, adaptando mis clases a las necesidades particulares de mis alumnos, seguiré haciendo lo que me apasiona, estar frente a un grupo de personas y compartirles mis conocimientos, y enriqueciéndome con lo que ellos aportan en clase. 

P.D.: Hoy me despedi de un gran grupo de alumnos, gracias totales como diría Ceratti, mis mañanas no hubieses sido tan cool sin ustedes. Si están leyendo esto, una vez más gracias por todo lo que compartimos estos seis meses.

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