CarlosCaceres

A veces nos preocupan cosas que sabemos que nos darán satisfacción inmediata, como comer en un restaurante elegante y está bien, ir de vacaciones a un lugar exótico y está bien, alocarnos y comprar una tonelada de ropa, perfumes y está perfectamente bien, muchas veces nuestra idea de felicidad está en poder gastar, y está bien. Pero a veces nos olvidamos que la verdadera felicidad está delante de nuestras narices….la felicidad es poder estar al lado de los seres más importantes en mi vida, para mí, mi familia. Ayer fue cumpleaños de mi abuelo, y tengo que reconocer que la vida ha sido generosa conmigo y espero lo siga siendo mucho más, mis cuatro abuelos me acompañan hasta el día de hoy, pocos pueden declarar lo mismo. Ayer mi abuelo, Eduardo Agurto Flores, más conocido como Agurtito, cumplió 85 años, con esa sonrisa que siempre me ha inspirado, con esa tranquilidad que transmite tanto sin decir una sola palabra. Y saben algo, el ver a mi abuelo, el escuchar sus anécdotas, es al

A veces me pregunto, que tan fácil serían las cosas si fuese heterosexual, y después del feedback mediático y creo que más importante el feedback de mis amigos. Si les preguntase acerca de cómo son las mujeres, todos mis amigos responderían: “Complicadas”, lo que me lleva a preguntar a qué se debe que tan distintos individuos usen la misma palabra… ¿o es que acaso nosotros somos tan básicos? (Amigas, si leen esto y quieren rajar...go for it!) Y resulta que anatómicamente somos diferentes, un caso particular en el que el tamaño no es importante, es que el cerebro del hombre es 10% más grande que el de la mujer, la materia blanca que es la encargada de a velocidad de respuesta-estimulo es mayor en los hombres, mientras que la materia gris donde se concentra la capacidad de análisis de cada estímulo y la generación de una respuesta mucho más efectiva, esta última también se encarga de la memoria (por eso son capaces de recordar cosas que a los hombres nos parecerían irrelevantes)